martes, febrero 07, 2006

EL VALOR DE UN ALMA


Mientras que un anciano caminaba por la playa, vio que un joven, unos pasos adelante, iba recogiendo de la arena estrellas de mar, que luego arrojaba al mar. Por último, al llegar hasta el joven, el viejo le preguntó por qué hacía eso. La pregunta fue: Las estrellas de mar extraviadas en la arena morirían si las dejaba allí hasta que el sol calentara la playa.- Pero hay muchos kilómetros de playa, y hay allí millares de estrellas de mar. ¿Habrá alguna diferencia después de ese esfuerzo tuyo?- objetó el anciano. El joven miró la estrella de mar que tenia en ese momento en la mano, la lanzo al mar, y replicó: Para esta sí habrá diferencia.

2 comentarios:

FlorGuerrera dijo...

Gran historia...mucho que meditar.

Bueno Andrés, bendiciones para ti, y siempre da lo mejor de lo mejor para el Rey de Reyes y Señor de Señores.

Adios saludos a la familia.

:)(:pasion-s-lmt dijo...

Hermano, ya te agregue a mis links
es una bendición contar con tu pagina...
sé q tu y yo tenemos el mismo corazón hambriento por la gloria de Dios...
desde aquel día que ENCENDIMOS LOS MOTORES PARA EL AVIVAMIENTO...recuerdas!

No temas porque nadie podrá hacerte frente!
Constanza

EL RAPTO ¿ESTAS LISTO?